#5 ¿Qué es la gamificación?

Quinta clase de TIC’s dedicada a hablar sobre la gamificación. Antes de llegar a esta clase no tenía ni idea de que era esto. Sí es verdad que había escuchado el término en varias ocasiones pero siempre había pensado que significaba, básicamente, hacer juegos en clase para aprender.

Y, en realidad, ¡qué equivocada estaba! No tiene nada que ver la gamificación con el aprendizaje basado en juegos. El aprendizaje basado en juegos consiste en utilizar juegos como herramienta de apoyo al aprendizaje, mientras que la gamificación incorpora dinámicas o mecanismos de juego (reglas, puntuaciones, competiciones…) en el ámbito educativo para conseguir mejores resultados. En el primero se pueden realizar juegos puntuales para entender mejor un determinado contenido mientras que la gamificación se basa en una historia continuada a lo largo del curso en la que se incorporan retos, competiciones, subidas de nivel…

Claro está que en la gamificación, al fin y al cabo, se juega. Y es que, ¿a quién no le gusta jugar? No es algo que nos divierta únicamente cuando somos pequeños. No hay edad para disfrutar jugando. Y qué mejor si, además de jugar, podemos aprender.

Cualquier juego desarrolla en la persona una serie de habilidades desde que somos pequeños a través de la experimentación y la diversión por lo que, si utilizamos la gamificación en el aula, no solo estamos propiciando una asimilación de contenidos más efectiva, sino que estaremos desarrollando competencias igual que importantes que el contenido, como puede ser el trabajo en equipo o la tolerancia a la frustración. Y, lo que es más importante, tendremos unos alumnos motivados.

En la gamificación existen diferentes tipos de jugadores en función de lo que les motiva para continuar en la historia: killers, cuyo único objetivo es ganar; triunfadores, aquellos que pretenden alcanzar los objetivos o retos establecidos, aunque no ganen; sociales, caracterizados por querer socializar y crear una red de amigos o contactos en el juego; y, por último, los exploradores, aquellos a los que les gusta investigar y resolver retos complejos por su cuenta.

Si tenemos todos estos posibles tipos de participantes, tendremos que diseñar la narrativa, la competencia, los retos… en función de los tipos que vayan a estar implicados en el proceso, porque no a todos se les retiene y se capta su atención de la misma forma. Por este motivo, aplicar la gamificación en el aula, requiere mucho trabajo previo de creación y diseño para motivar a todos los participantes y que no pierdan el interés a medida que va avanzando la historia, además de la necesidad de ir incorporando cambios en el sistema de puntuaciones o en las competiciones para que siempre sea algo nuevo para ellos.

Como futura profesora me parece muy compleja la utilización de esta técnica ya que se necesita bastante imaginación y capacidad de mantener un proyecto como este a lo largo del curso escolar pero, por otro lado, también pienso que es una alternativa muy inteligente para no caer en la rutina de las mismas clases de siempre y tener a unos alumnos motivados por aprender.